Elaborado con azúcar de alta calidad, pasa por un proceso cuidadosamente controlado que asegura pureza, brillo y una textura suave. Su filtración fina permite un jarabe cristalino y sin impurezas, ideal para realzar sabores y aportar el equilibrio perfecto a cualquier bebida.
Con una consistencia sedosa y un dulzor bien balanceado, es la elección ideal para bares, restaurantes y marcas que buscan calidad en cada preparación.